A principios de año comenzamos con propósitos y retos personales en la agenda. En cuanto a las promesas que nos hicimos a nosotros mismos en la mañana del 1 de enero, relacionadas con el tema nutricional, diciéndonos que de este año no pasaba ponernos en forma, quitarnos el maldito “michelín», o empezar a comer más saludable , puedo asegurar que más del 80% en marzo ha tirado la toalla. La culpa no la tiene el estrés que vivimos día a día con el trabajo, la familia, el trafico, etc. La culpa es nuestra por creer que tenemos que empezar con una dieta estricta o prepararnos para una maratón justo el día siguiente de la visita de los Reyes Magos.
Llevo años repitiendo el mismo mantra, ” no hay que hacer dietas, hay que comer saludable». Todos sabemos cuando estamos comiendo cosas que no debemos comer y cuando estamos comiendo cosas que son saludables y nos aportan nutrientes de calidad para nuestro organismo. Sobre todo me gustaría que todos tuviésemos un poco de coherencia a la hora de elegir los alimentos en según que momento. Me explico. Está ahora muy de moda las aplicaciones móviles que picando el código de barras de los productos nos dicen si el producto es «apto» para nuestro consumo. Pongo la palabra apto entre comillas porque se ha puesto muy de moda en las RRSS entre influencers esta palabra para clasificar un alimento. Creo que en el año 2023 no necesitamos una app móvil para saber si un pastel en forma redonda cubierto de chocolate con un agujero en el medio es apto o no apto. La pregunta es, ¿es necesario tenerlo en casa?, ¿me aporta algún nutriente de calidad?. La respuesta todos la sabemos.
Por otro lado, animo a la gente a que cuando salga con sus amigos de comida, de cumpleaños o simplemente a tapear, disfruten de esta maravillosa dieta mediterránea que nos ofrece la zona en la que vivimos. Cuando se come fuera de casa no hay que hacer dieta, hay que disfrutar siendo conscientes que lo que importa es de que está llena nuestra nevera en casa o nuestra despensa, pero tampoco sin tener que ir como zombis por el supermercado comprobando cada código de barras. Pido desde estas líneas en la revista Jugador Doce, consciencia con la comida que compramos porque ahora en el 2023, cuidarse nunca fue tan fácil.